La Ducati Panigale V4 marcará un punto y aparte en la historia de las motos deportivas de la firma italiana. Por primera vez se abandonan los dos cilindros para dar paso a una nueva generación de propulsores que han sido desarrollados en el transcurso del mundial de MotoGP. La Panigale V4 sustituirá a la mítica Panigale 1.299, que hasta la fecha era la tope de gama de Ducati, y que se despidió con una versión especial. Ducati presentó todas sus novedades 2018 en un acto que puedes ver en vídeo en esta entrada.
El motor Desmosecidi Stradale tiene una cilindrada de 1.103 cc. que desarrolla una potencia máxima de 214 cv (en las versiones V4 y V4 S) a 13.000 vueltas, para una moto de 175 kg. La relación peso y potencia es de 1,1 cv/kg. El motor es en V a 90 grados, con distribución desmodrómica igual que la Desmosedici GP. A diferencia de la de MotoGP, la carrera es más larga para dulcificarla algo y aumentar el par a bajas y medias revoluciones. La cifra de par es de 12,6 Kgm a 10.000 vueltas. Ducati afirma que han hecho la moto más potente del segmento, y también la más fácil de conducir. La cifra de potencia sube hasta los 226 cv en la versión Speciale con escapes de competición, de titanio y firmados por Akrapovic según las especificaciones de Ducati Corse.
La Ducati Panigale V4 también cuenta de cigüeñal contrarrotante y encendido Twin Pulse. Como era de esperar, la electrónica es impresionante. La plataforma de medición inercial de Bosch controla seis ejes lo que permite tener el control de la moto en cualquier posición, frenada, acelerando, inclinada… Y además permite el máximo control si lo combinamos con el sistema de frenos ABS con asistencia en curva sólo en la rueda delantera. El cambio permite quickshift (cambio sin embrague) subiendo o quitando marchas y ahora teniendo en cuenta el grado de inclinación de la moto. Los modos de conducción son Race, Sport y Street, con una configuración que se puede manejar desde un cuadro de instrumentos que consta de una pantalla TFT.
¿Por qué un motor V4 para la Panigale?
La elección de un motor V4 a 90 grados por parte de Ducati para la nueva Panigale obedece a que es la única configuración que permite estabilizar las fuerzas internas sin necesidad de tener que recurrir a ejes contrarrotantes de equilibrado para eliminar vibraciones. De hecho fue uno de los motores que más entusiastas generó en el caso de Honda con su mítica VFR. Esto has ido clave para conseguir una máxima fiabilidad y eficiencia cuando se crea un motor para girar a 14.000 vueltas.
Un motor en V, comparado con un tetracilíndrico en línea, permite hacerlo más compacto y un mejor centrado de masas. Ducati quería una moto ligera y que permitiera rápidos cambios de dirección; que fuera muy ágil. Un motor V4, además, permite montar un cigüeñal más corto, que disminuye el efecto giroscópico. Dentro de la V del motor va alojada la bomba del agua, y hay espacio para una caja del aire muy grande, de 12,8 litros de capacidad.
El motor Desmosedici Stradale forma parte de la estructura del bastidor. Va anclado al semicárter superior en la parte delantera, a la culata del cilindro trasero y al cárter que forma parte de la suspensión trasera y punto de fijación del basculante. Todas las tapas del motor están hechas en fundición de magnesio para reducir el peso.
Ducati además ha logrado un peso muy contenido de su propulsor Desmosedici Stradale, sólo 64,8 kilos que es apenas 2,2 kilos más pesado que un bicilíndrico. Los cárteres están hechos en aluminio. El semicárter superior lleva un tratamiento al Nikasil que garantiza la resistencia a la fricción. Los pistones con de 81 mm. de diámetro con segmentos que garantizan el bajo desgaste y un “rascador” de aceite. El diseño derivado de la competición destaca por una relación de compresión de 14:1.
Cigüeñales contrarrotantes y encendido Twin Pulse
Una terminología que casi sólo pertenecía al Mundial de MotoGP, y que ahora podemos tener en nuestro garaje. Un cigüeñal normal gira en la misma dirección que las ruedas de la moto. Los contrarrotantes van en la dirección opuesta, con lo que es beneficia el efecto giroscópico y la inercia. Esto mejora la manejabilidad a la hora de hacer cambios rápidos de dirección y limitando el efecto “caballito”, haciendo que la moto se aplique más a fondo a la la aceleración y la tracción del tren posterior. Para transmitir el movimiento correcto a las ruedas se utiliza un añadido a la caja de cambios que se denomina “jackshaft”.
El encendido “twin pulse” es otro de los elementos clave del motor de la Ducati Panigale V4. La configuración con muñequillas del cigüeñal desfasadas a 70 grados y la configuración en V a 90 grados permiten que el motor tenga una secuencia de encendido parecido a un bicilíndrico, sincronizando el disparo de los cilindros de la izquierda casi de forma simultánea, para, a continuación, hacer lo mismo con los de la derecha. Además con ello se ha conseguido que el Desmosedici Stradale suene casi parecido a la moto de MotoGP.
El sistema de admisión es variable. En función del régimen del motor los conductos de admisión del aire se alargan o se contraen. Este sistema lo controla la centralita electrónica ECU. Cada cuerpo de la mariposa de admisión tiene dos inyectores multipunto, uno de ellos entra en funcionamiento cuando el motor está girando al máximo de vueltas. El sistema de aceleración ride by wire hace que toda la electrónica se pueda sincronizar de forma correcta.
Como era de esperar Ducati sigue confiando a la distribución desmodrómica, marca de la casa. Los elementos de la culata se han reducido al máximo de tamaño, incluso las bujías que son más pequeñas que las de los modelos estándar. Cuatro árboles de levas mueven las 16 válvulas del Desmosedici Stradale con diámetros de las válvulas de 34 mm. en el caso de las de admisión y de 27,5 en el caso de las de escape.
Los árboles de levas están mandados por cadenas de distribución “silenciosas”. El sistema de cadenas se ha pensado para reducir al máximo las pérdidas de redimiento gracias a un curioso sistema de aprovechamiento del movimiento. El sistema de engrase se por cárter semiseco, con un depósito de aceite que también cumple las funciones de filtro. Asimismo, también se ha buscado un sistema de refrigeración más compacto y ligero minimizando el circuito del refrigerante.
El embrague es en baño de aceite y está controlado por un circuito hidráulico con un mecanismo de auto servo que da más progresividad a la acción de sus 11 discos. Con ello se ha buscado que la maneta sea muy ligera y agradable al tacto… Y muy de competición.
Los intervalos de mantenimiento del motor son de 12.000 kilómetros en las tareas básicas y de 24.000 en los reglajes de válvulas.
Un chasis también innovador para la Ducati Panigale V4
Ya hemos hablado que el motor forma parte integral del chasis de la Ducati Panigale V4. De esta forma se ha logrado una estructura compacta, minimalista y, sobre todo, muy ligera. Las versiones S y Speciale pesan sólo 195 kilos (5,5 kilos más que la bicilíndrica Panigale 1299). Con un bastidor perimetral convencional estos valores hubieran sido imposibles de lograr y por ello se ha desarrollado lo que Ducati denomina “front frame” que permite mantener las rigideces torsional y lateral de forma independiente. El bastidor sólo pesa cuatro kilos. En la foto superior puedes ver que es realmente pequeño y que toda la estructura la forma el propio motor.
Una araña delantera de magnesio completan la parte delantera. Detrás una pequeña estructura de aluminio sirven de soporte para el asiento y colín.
La suspensión trasera usa un sistema de bieletas de aluminio forjado ancladas al motor. El basculante es monobrazo de fundición de aluminio. El ángulo de lanzamiento es de 24,5 grados y el avance de la dirección de 100 mm.
Suspensiones Showa u Ohlins, según la versión
La Ducati Panigale V4 en su versión más básica lleva suspensiones Showa Big Piston Forks con barras de 43 mm. de diámetro ajustable en extensión, compresión y precarga, que se combina con un amortiguador trasero Sachs. En los frenos encontramos elementos Brembo con pinzas radiales, y un amortiguador de dirección también Sachs.
Las versiones S y Speciale elvan horquillas Ohlins NIX-30, con amortiguador posterior Ohlins TTX36 y amortiguador de dirección de la misma marca. Estas suspensiones se controlan electrónicamente por la segunda generación del Ohlins Smart EC 2.0 con un nuevo interfaz de ajuste.
Las pinzas de freno Brembo son exclusivas para Ducati con el sistema denominado Stylema, la última evolución de los afamados M50. Las pinzas están mecanizadas a partir de una sola pieza de aleación, y presenta unas zonas más ligeras en los casquillos de fijación. Tambíen tienen mejoras en la ventilación interior.
Las ruedas son de aluminio fundido en el caso de la básica, y de aluminio forjado para las S y Speciale. De serie lleva neumáticos Pirelli Diablo Supercorsa SP, 120/70-17 delante y 200/60-17, detrás. En su versión slick son los neumáticos del Mundial SBK.
Diseño ¿hace falta?
Con tanta tecnología, un motor con tanta ingeniería, un basculante monobrazo escultural… Poco más se debe añadir para hacer una moto bella. La mecánica lo hace todo y sólo Ducati tiene que tirar de líneas simples para hacer de su Panigale V4 una moto escultural y bella. Los faros full led hacen que no tengamos que meter elementos discordantes en unas líneas simples, claras y muy Ducati. Los retrovisores con los intermitentes de LED integrados, van fijados a la araña de magnesio delantera. Y el carenado principal abraza también parte del depósito de combustible de aluminio ligero y con una capacidad para 16 litros que se extiende a la parte de abajo del asiento, como en las motos de competición.
En la parte delantera del depósito se aloja parte de la electrónica de la moto y la batería, que en el caso de la S y Speciale es de ion-litio.
El cuadro de instrumentos es una pantalla TFT de segunda generación con un cuentavueltas virtual de forma circular situado en el lado derecho; un guiño a los tableros de las pasadas décadas. Hay varios diseños de pantallas orientados al uso que le vamos a dar a la moto, por ejemplo la “track” la usaremos para circuito.