Los neumáticos de nuestra moto y su agarre es nuestro punto de contacto con las características del pavimento por el que circulamos, casi siempre asfalto, y nuestra moto. A través del agarre de los neumáticos transmitimos la fuerza del motor de la moto, la de frenada o el resto de las fuerzas que intervienen en nuestra conducción, por ejemplo, durante el paso por curva.
Como bien sabes no todos los neumáticos de moto son iguales. Por ejemplo podemos diferenciar entre unos neumáticos deportivos, más blandos, de menor longevidad, y con una forma más en pico que hacen que la superficie de contacto en recta sea menor, y que nos ayuden a inclinar la moto; por así decirlo que nos inclinen hacia la curva. Unos neumáticos de turismo hacen que la superficie de contacto sea mayor durante todo tipo de situaciones, tanto en recta como en curva, tienen una forma menos en pico. También sus compuestos suelen ser más duros al estar pensados en la duración de su compuesto. Hay neumáticos con bicompuesto que ofrecen una superficie más dura en recta y mayor agarre (más blandos) en los laterales, cuando tenemos la moto inclinada.
En el agarre de los neumáticos también influye el paso del tiempo. Unos neumáticos viejos, aunque tengan el dibujo perfectamente, pueden ofrecer menos agarre, estar endurecidos, como si se tratase de vidrio. Los identificarás al tacto, por ejemplo si con cuidado hundes su goma con un elemento algo punzante o con una uña. Verás sus resistencia a la hora de adaptarse a este elemento. Los neumáticos son muy sensibles al sol y al aire, envejecen con el tiempo… Por ello encontrarás en sus siglas laterales el año y mes de fabricación. Y es importante que tengas en cuenta este factor por ejemplo cuando encuentras chollos de neumáticos por Internet, porque podrían estar caducados o con mucho tiempo desde su fabricación.
Siempre insistimos en que la correcta presión de los neumáticos de nuestra moto es una norma de seguridad imprescindible, ya sea en circuito, carretera, ciudad, scooter, como en cualquier vehículo con ruedas. En este otro artículo hemos tratado en profundidad el agarre de los neumáticos de la moto en agua.
Las características del asfalto cuando circulamos en moto
Si la cara A del agarre de los neumáticos de nuestra moto es su compuesto y tipología, la cara B es el asfalto y sus características. El mejor asfalto sobre el que rodar sería el rugoso de un circuito, que además drena muy bien el agua. Este asfalto está compuesto por grava muy afilada que se combina a la perfección con la goma blanda de los neumáticos deportivos, más aún si son de competición. Desde luego que esta combinación es perfecta, pero también hay que destacar que la duración de las gomas en un circuito es muy escasa. Sólo tienes que mirar el estado de los neumáticos de las motos de MotoGP al terminar la carrera y cómo los pilotos deben conservar el estado de los neumáticos para llegar a fin de carrera con algo de goma.
Nosotros siempre rodaremos en unas condiciones de asfalto normales en carretera que serán mejores si el asfalto ha sido recientemente renovado y peores sobre asfaltos más viejos y usados. El desgaste de la grava o, peor, si se ha compuesto el firme con cantos redondeados, esto es muy típico de las carreteras de cemento en lugar de asfalto, nos ofrecerá una superficie de contacto con menos agarre. Peor aún si la carretera o la calle es de adoquines o si nos encontramos con pintura de señalización.
Especial atención debemos de prestar si la carretera ha sido arreglada con carácter de urgencia y han tapado las grietas con alquitrán puro
Especial atención debemos de prestar si la carretera ha sido arreglada con carácter de urgencia y han tapado las grietas con alquitrán puro, que es una forma sencilla de hacer que el firme no se siga deteriorando por el efecto del agrietado, pero que en el caso de ir en moto nos ofrecen trampas adicionales en forma de cintas de alquitrán en muchos caso en sentido de la marcha que parece que quieren atrapar la trayectoria de la moto para dejarla en una zona de baja adherencia.
Por supuesto que la peor situación de agarre la encontraremos en hielo del que tendremos que estar muy prevenidos durante los meses de invierno.
Conforme vamos bajando el índice de adherencia del asfalto, nuestro inclinación posible en la moto también disminuirá. Podríamos decir que la inclinación máxima en circuito con asfalto rugoso sería de 56 grados y la máxima inclinación posible si fuésemos hipotéticamente sobre una placa de hielo de 7 grados. La técnica de conducción sobre superficies deslizantes cambia por completo que sobre asfaltos normales, sólo tienes que ver a los pilotos de Raids cuando circulan deprisa por caminos de tierra o arena y las precauciones que deben tomar si cambian de dirección.
El neumático se desforma en contacto con el asfalto
Si pudiéramos ver con un microscopio lo que sucede en el contacto de la goma de nuestros neumáticos y el asfalto, veríamos como dependiendo de las características de los dos elementos la goma va adaptándose al relieve del asfalto. Cuanto mayor es su poder de adaptación más adherencia tenemos y más firmes estamos para acelerar sin derrapar o para sujetarnos en el paso de una curva con la moto muy inclinada. La rugosidad del asfalto y la elasticidad de la goma hacen que la fuerza transversal a la que sometemos a nuestras ruedas esté completamente controlada por mucho que estemos inclinando en curva.
La temperatura de nuestros neumáticos influye de forma notable en esta elasticidad del compuesto. Los pilotos de MotoGP salen siempre a pista con las gomas calientes, para poder dar el 100 por cien desde el primer momento. Nosotros no tenemos calentadores de neumáticos en casa, y por ello deberemos esperar a rodar unos cuantos kilómetros para obtener la temperatura adecuada de funcionamiento de los neumáticos.