El cable roto del embrague de nuestra moto puede ser una avería que nos suponga un contratiempo durante un viaje. Con un poco de habilidad podemos continuar la marcha, pero es necesario que tengas en cuenta algunos detalles que harán que puedas arrancar (y detener la moto) sin sobresaltos, o cambiar de marcha sin dañar el cambio de tu moto.
Antes de entrar en detalles hay que decirte que podemos prevenir o prever esta avería con cierta seguridad. El cable del embrague está realizado en hilos de acero trenzado, va dentro de una camisa y comunica la maneta izquierda de tu moto con la leva del embrague, que está ubicada en el motor.
Un cable de embrague avisa antes de romperse
Un cable de embrague no se rompe porque sí, antes de hacerlo da algunos avisos. Como todas las partes de nuestra moto requiere de un sencillo mantenimiento, o revisiones periódicas, que te recomendamos hacer por ejemplo cuando laves la moto. Si tu moto tiene accionamiento hidráulico del embrague, lo sabrás porque encontrarás un deposito de líquido similar al de la maneta de freno en el lado del embrague, el mantenimiento consistirá en controlar que tengas suficiente líquido en el depósito y posibles pérdidas de éste en el circuito que va desde la manera hasta la leva del motor. Huelga decir que si tu moto tiene embrague hidráulico no se te romperá el cable porque carece de él.
El cable del embrague no debe de estar ni muy suelto, ni muy tenso. La maneta tiene que tener cierta holgura cuando no la tenemos apretada. Comprobaremos que la moto comience a empujar más o menos durante la mitad del recorrido de la maneta. Al pulsar la maneta hay que comprobar que vaya de una forma fluida, que no notemos que se atasca en ninguna parte de su recorrido. También conviene inspeccionar que la camisa, el tubo flexible por donde se mete el cable de acero, no esté pillada en ninguna parte del recorrido, especialmente donde se gira el manillar. Mueve el manillar en las dos direcciones y comprueba que la camisa del cable de embrague quede siempre más o menos en su sitio. Por ejemplo puede ser que se pille entre la tija y los topes de la dirección si está mal colocado. Una inspección visual es suficiente para comprobar bien estos posibles problemas.
Por último revisa bien la unión entre la maneta y la camisa, por debajo y pulsado el embrague (tendrás que retirar casi con seguridad una pequeña funda de goma que protege esta unión), y la unión entre el cable y la leva. Si puedes, engrasa estos puntos con un poco de grasa de litio.
Si quieres dejar perfecto el cable del embrague y tienes algo más de habilidad, desmonta la maneta, libera el cable (también de la leva del motor) e intenta meter algo de aceite por la camisa (en posición vertical) y moviendo el cable hacia arriba y hacia abajo; te puede valer aceite limpio de motor.
El cable de embrague se suele romper normalmente en la parte de la maneta, bien por desgaste o bien por una mala colocación de éste, que ha forzado a que se desgaste por rozamiento o porque se ha “pinzado” con algo. Si está bien colocado el cable de embrague puede durar toda la vida.
¿Como iniciar la marcha en nuestra moto sin embrague?
Si ha ocurrido y tienes el cable roto tendrás que iniciar la marcha de la moto sin este elemento. Si lo haces con la moto parada y metiendo una marcha a capón, se te calará. Si lo haces acelerando, saldrás haciendo un caballito y si no tienes experiencia te irás al suelo. El truco es arrancar la moto aprovechando una cuesta abajo o con ella en movimiento. Cuando haya alcanzado algo de velocidad, no mucha, mete segunda y acelera un poco; siempre es preferible hacerlo con la marcha más larga. Pronto verás que estás en marcha y que no ha sido traumático. Esta maniobra la puedes practicar en un sitio seguro por si algún día tienes que echar mano de ella.
Una vez en marcha aprovecha a cambiar de velocidad suavemente, siempre llevando el motor a un régimen adecuado de vueltas. No fuerces la palanca de cambios, introduce la marcha con suavidad y, como decimos, al régimen adecuado… verás como eres capaz de engranar velocidades con mucha suavidad.
A la hora de reducir tienes que tener en cuanta que sin embrague la moto tenderá a clavar unos instantes la rueda trasera. Da un pequeño golpe de gas nada más haber reducido para amortiguar en la medida de lo posible este momento. El efecto es similar a cuando haces una reducción brusca.
Recuerda que no tienes embrague y si tienes que detener la moto, deberás llevarla hasta el punto muerto. Tienes que ser ser muy previsor en las paradas si no quieres que se te cale el motor por tirar de frenos con una marcha engranada. Si eres habilidoso, por ejemplo en un recorrido con semáforos, podrás hacer que la moto no se detenga y poder volver a arrancar sin problemas. Para calar la moto usa mejor el freno trasero, que siempre es más previsible si derrapa un poco que el delantero, al final de la frenada.
¿Puedo sustituir yo el cable de embrague?
Sustituir el cable del embrague es una tarea bastante sencilla, sobre todo si compras el kit original con cable y camisa, o uno de similar medida. Recuerda que antes de montarlo si puedes meterle algo de aceite entre el cable y la camisa para que vaya más suave.
Si tienes una urgencia siempre puedes comprar un cable de acero de la misma sección y un prisionero para ajustarlo en la leva del motor. La cabeza del cable (esa pieza cilíndrica que está al principio) tiene que entrar sin problemas dentro del alojamiento de la maneta. Tenlo en cuenta antes de buscar uno en una tienda de accesorios. Si tienes mucha urgencia y para salir del paso, puedes buscar uno con la cabeza más pequeña pero que se quede fijo en su alojamiento, o bien uno más grande y rebajar la cabeza con una lima. A veces la cabeza del cable tiene unas piezas de plástico o de teflón.
Un cable de embrague y un prisionero puede ser un recambio a tener en cuenta si vas a emprender un viaje largo en moto. Aunque es cierto que ser unos elementos que se cuentan con mucha facilidad en tiendas de recambios de coches, moto o bici en todos los rincones del mundo.