Este fin de semana termina la temporada 2017 del Campeonato del Mundo de MotoGP en el Circuit Ricardo Tormo de Valencia, a donde Marc Márquez llega con el título entre los dedos: debe terminar entre los once primeros -y sumar al menos 5 puntos- o cruzar los dedos para que Andrea Dovizioso no gane.
El pilo del equipo de Repsol Honda llega con 21 puntos de ventaja a la cita final de la temporada a un circuito del que no se ha bajado del podio desde que está en MotoGP. Márquez ha logrado dos de sus cinco títulos en el Circuit Ricardo Tormo (el de 125cc, en 2010, y el primero de MotoGP, en 2013) y llega este año dispuesto a hacerlo lo propio para volver a conseguirlo.
Por su parte, Dani Pedrosa regresará a una pista en la que suma seis triunfos y otros cinco podios. Pedrosa ha logrado tres victorias en MotoGP –en 2007, 2009 y 2012– y otros cuatro podios en la categoría reina, además de sumar dos victorias en 250cc –en 2004 y 2005– y una en 125cc, en 2002. Fue también el escenario del primer podio de su carrera mundialista, en 2001.
“Evidentemente será natural sentir algo de presión en Valencia con tanto en juego, pero sinceramente, ha habido presión durante toda la segunda mitad de la temporada. Además, el hecho de que hayamos sido capaces de gestionar algunas situaciones complicadas –como fue el caso en Malasia– me da una sensación positiva. En cuanto a la pista, estoy contento porque Valencia me gusta. El sentido del circuito es antihorario y normalmente se adapta a mi estilo. Por supuesto, también está bien poder gestionar la ventaja de puntos. Dicho esto, no pensaremos mucho en estas cosas. Estoy seguro de que no será fácil, así que vamos a Valencia sin un exceso de confianza. Mantendremos la misma mentalidad y el mismo método de trabajo que nos ha traído hasta donde estamos y daremos el cien por cien, porque será importante ser rápidos desde el primer entrenamiento.” Declaraba Marc Márquez, emocionado por este final de temporada que estamos seguros será de película.