Con la Kawasaki Z900 RS los amantes de las motos naked con aspecto clásico estamos de enhorabuena. Kawasaki ha dado en el clavo con el lanzamiento de este modelo que será una de las grandes novedades 2018 que ha visto la luz en el pasado Salón de Tokio. Su base y fuente de inspiración es la Kawasaki Z1 de 1972, que revive con el motor de cuatro cilindros en línea, refrigerado por agua, que el pasado año estrenó la Kawasaki Z900, que ha sido suavizado buscando la elasticidad y la facilidad de conducción.
Como sucede en otras neoclásicas naked como las Yamaha XJR 1300, Triumph Bonneville o las BMW R Ninet, la mecánica de última generación se oculta tras unos rasgos antiguos. De esta forma el motor tiene unas líneas que rememoran a las Kawasaki de los dorados 70, lo mismo que la forma del escape. Los cilindros conservan unas pequeñas aletas que rememoran a los propulsores refrigerados por aire y hace muchos guiños a las formas del de la Z1. Los colectores del escape de doble salida evitarán que éstos se deterioren con el tiempo. El silencioso es corto y tiene forma de megáfono, algo que ayuda al aspecto vintage de la Z900 RS. Por dentro encontramos la última tecnología como el sistema de control de tracción KTRC que ofrecen dos tipos de asistencia que nos permitirá una conducción más deportiva o más relajada o turística.
En el embrague encontramos un sistema anti rebote y asistido, un elemento que recoge la experiencia de Kawasaki en el Mundial de Superbike y que se traduce en un accionamiento más suave, hace que este elemento sufra menos y dure más y que en el caso de una reducción algo brusca la rueda trasera no tienda a bloquearse.
Se ha intentado que la Z900 RS sea una moto cargada de emociones. Por ejemplo el sonido del escape ha sido especialmente tratado para que provoque una reacción en el piloto, desde el sonido durante el arranque, el de la admisión del aire al ralentí y también durante la conducción con una melodía grave e intensa.
Los elementos LED permiten hacer formas increíbles con los faros de la moto. En el caso de la Kawasaki Z900 RS un único proyector delantero de 170 mm. de diámetro con una luz muy brillante que nos ayudará a ver y ser vistos de noche y de día. Las luces de posición están ubicadas en las parábolas donde se ubican las de carretera y hacen que se ilumine todo el elemento., dando la sensación de un único foco. Los detalles del faro delantero van y vienen de los setenta al siglo XXI.
Detrás también encontramos faros de LED con una línea completamente inspirada en la moto de los años 70. Este elemento se combina a la perfección con el colín, con forma de pico de pato que era característico de los años 70. A diferencia de otros piltos traseros de LED que proyectan la luz desde un conjunto de puntos, este piloto trasero emite la luz de una forma superficial y uniforme, recuperando la esencia de las luces convencionales con bombillas de filamento.
La Kawasaki Z900 RS está llena de detalles. Por ejemplo el cuadro de instrumentos es un clásico de dos esferas que tiene integrado de una forma perfecta un display digital que nos dará toda la información que una moto del siglo XXI de estas características debe tener. Las llantas son de aleación, pero con un diseño que asemeja mucho a las clásicas llantas con radios y que en algunos modelos de la competencia obliga a llevar neumáticos con cámara. Kawasaki ha cuidado mucho que el guiado de los cables y otros detalles queden perfectamente integrados en esta moto.
El depósito en forma de lágrima o la decoración bitono que puedes ver en las fotos que ilustran este artículo, hablan por sí solas.
El bastidor está a la altura de una moto que puede ser una buena sport turismo. Se trata de una estructura multitubular que combina ligereza y estabilidad. La posición de conducción es natural, con el cuerpo erguido y con un manillar suficientemente ancho para no tener que forzar mucho nuestra postura si nos vamos de ruta por carreteras de curvas.
La suspensión delantera tiene una horquilla convencional con barras de 41 milímetros de diámetro. Ésta se puede regular en extensión y compresión. Detrás tenemos un único amortiguador con un basculante de doble brazo.