Ojalá todos tuviéramos unas abundantes cuentas corrientes y pudiéramos pagar todo al contado. Pero si no has sido muy ahorradora y quieres tener ya tu moto tendrás que pensar en financiarla y pagarla a plazos, con el coste de intereses que conlleva.
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Casi todas las marcas tienen un sistema propio de financiación que suele ser un opción muy interesante. Algunas de ellas ofrecen fórmulas de financiación en las que al cabo de dos o tres años decides si quieres terminar de pagar la moto, devolverla o bien cambiarla por otra de la misma marca.
Este sistema puede ser muy interesante si vas a usar la moto durante unos años para sustituirla por otra cuando tengas la edad o el permiso reglamentario. Con ello garantizas el valor de recompra de tu moto al cabo de unos años.
Las marcas de motos lo que quieren es vender vehículos, no son entidades de financiación, y por ello buscan buenas condiciones para sus clientes. Quieren hacer más atractiva la oferta y más cómodo el pago de la moto.
También te puedes encontrar el caso que al fabricante le interese promocionar su propio sistema de financiación y ofrezca condiciones especiales o regalos como accesorios o equipamiento si optas por este sistema.
Tienes otros tipos de crédito para motos más allá de los que te ofrece la tienda o la marca
Si las condiciones de financiación del concesionario o de la marca de la moto no te interesan, siempre puedes buscar por otros tipos de créditos, empezando por los que te ofrezca un banco de tu confianza. En este caso puedes encontrar condiciones más ventajosas, por ejemplo un tipo de interés más bajo o que no te cobren intereses si devuelves anticipadamente el crédito. Casi todos los bancos tienen sistemas de crédito personales o fórmulas pensadas para la compra de vehículos.
Las condiciones de la financiación se deben reflejar por escrito y es recomendable que las leas con detenimiento antes de comprometerte a ellas. No firmes un crédito en caliente, mejor llévate toda la documentación a casa, estudialo bien y, si tienes dudas, pregunta hasta que se resuelvan todas.
En las financiaciones que se realizan en el concesionario casi siempre te pedirán una cantidad por adelantado, pasando a financiar el resto del vehículo en su totalidad o parcialmente si en el plan figura la posibilidad de devolverlo o cambiarlo por otro. Si entregas tu moto usada en el concesionario, el valor de ésta se incluirá en el presupuesto de financiación, y podría ser el valor que entregues por adelantado.
Junto con la financiación tendrás que valorar otros gastos como la comisión de apertura o de estudio previo. Algunos casos de financiación obligan a pagar adicionalmente un seguro de impago.
Si te vas a comprar tu primera moto y no tienes equipamiento, en el presupuesto inicial incluye también el coste que te supondrá la compra por ejemplo del casco, la cazadora y los guantes; haz un total con todo ello y calcula la cantidad exacta que debes financiar.